La acción combinada de factores físicos y factores fisiológicos afecta a la calidad de nuestro sueño. Un equipo de descanso ergonómico permite al sistema de músculos y huesos recuperarse de forma completa: los músculos y los ligamentos se tienen que relajar para recuperar plenamente su capacidad de contracción y de tensión respectivamente, mientras que los discos intervertebrales tienen que recuperar la forma natural que suelen perder durante el día. Debido a sistemas de descanso insuficientemente adaptados al usuario o a posturas inadecuadas adoptadas por éste, el cuerpo humano, especialmente la columna vertebral, tiene a menudo un soporte insatisfactorio, con las consecuencias negativas para el confort y la salud que se experimentan tras una “mala noche”.